Una corte federal de apelaciones en Cincinnati pidió a Inmigración que reconsidere el caso de esta mexicana, deportada en abril porque no se tuvieron en cuenta las amenazas de muerte de un cartel.
El pasado mes de abril, Maribel Trujillo fue deportada. Su caso se convirtió en uno de los más emblemáticos de la política migratoria de la nueva administración de Donald Trump: llevaba 15 años en el país, no tenía antecedentes penales y era madre de cuatro hijos estadounidenses, de entre 3 y 14 años de edad, el menor con discapacidad. Además, tampoco se consideraron las pruebas que presentó en las que afirmaba que su vida podría correr riesgo en México si era expulsada.
Ahora, un panel de tres jueces de una corte federal de apelaciones en Cincinnati, Ohio, ordenó reconsiderar su caso ya consideran que la Oficina de Revisión de Casos de Inmigración (BIA) “abusó de su discreción” ya que Trujillo sí consiguió mostrar de manera creíble las amenazas de un cartel en México.
“Nosotros sostenemos que BIA abusó en su discreción rechazando los argumentos de Trujillo Díaz de que ella no podía volver a México de manera segura”, sostiene el fallo.
La opinión a favor de Trujillo fue elaborada por un juez conservador nominado por el presidente Trump, John K. Bush.
Trujillo había recibido un permiso de trabajo y vivía bajo libertad condicional en la ciudad de Fairfield, Ohio, aunque tenía una orden final de deportación desde 2014. Esta madre detenida a principios de abril de 2017 por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) cerca de su hogar y el 19 de ese mes enviada a México.
En ese momento, una funcionaria de ICE explicó a Univision Noticias que la madre no había sido deportada anteriormente por decisión discrecional de la agencia, pero aseguró que la mexicana ya agotó todos los recursos para permanecer en el país.
Hace unas semanas ICE explicó la detención de Trujillo, diciendo que su caso “ha sido revisado en múltiples niveles de nuestro sistema legal y las cortes han decidido uniformemente que ella no tiene base legal para permanecer en Estados Unidos”.
Activistas y amigos de la madre habían pedido que la agencia utilizara su discreción para permitir que permaneciera en Estados Unidos junto a su familia, como lo había hecho por años bajo las prioridades migratorias del expresidente Barack Obama. Trujillo había obtenido una orden final de deportación en 2014 pero había vivido bajo libertad condicional desde entonces.
“De parte de la familia de Maribel, queremos agradecer a todos los que llamaron a sus funcionarios electos, a quienes marcharon, fueron a vigilias y apoyaron a Maribel y a su familia durante estas semanas”, dijo la abogada Kersh. “La familia de Maribel está devastada por su deportación y pide que todos respeten su privacidad en estos momentos”.
Kersh aseguró que el caso de asilo de Trujillo sigue pendiente frente a la Junta de Apelaciones de Inmigración y que continuará representándola en corte hasta que sea resuelto.