El Departamento del Tesoro de EE.UU. sancionó este lunes al presidente venezolano Nicolás Maduro, enviando una clara señal del gobierno Trump contra el gobierno venezolano.
La medida se produce un día después de que Maduro declaró una victoria en una votación en la elección de los miembros de la Asamblea Constituyente, lo que que le permitirá consolidar aún más su poder sobre la nación devastada por la crisis. Gran parte del mundo —y muchos de los propios ciudadanos de Venezuela— han calificado el proceso como un asalto a la democracia.
“Las elecciones ilegítimas de ayer confirman que Maduro es un dictador que ignora la voluntad del pueblo venezolano”, dijo el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, en un comunicado en el que anunciaba las últimas sanciones contra el país latinoamericano.
La semana pasada otros 13 funcionarios venezolanos fueron sancionados por el Departamento del Tesoro de EE.UU.. Entre ellos figuran la presidenta del Poder Electoral, Tibisay Lucena y el exvicepresidente de Venezuela, Elias Jaua.
En mayo, el Departamento del Tesoro de EE.UU. congeló los activos estadounidenses de ocho miembros del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela y prohibió a los ciudadanos estadounidenses participar en cualquier transacción financiera con ellos.
La agencia dijo que los jueces fueron responsables de una serie de sentencias en el último año que han usurpado la autoridad de la Asamblea Legislativa democráticamente elegida de Venezuela, la Asamblea Nacional.