Desde la creación de una start up japonesa capaz de transcribir y traducir a ocho idiomas hasta la mascarilla que se desinfecta sola a diario, con la pandemia han surgido numerosas ideas para hacer más llevadero el suplicio de llevar constantemente la boca tapada.
El artículo del día (y quién sabe hasta cuándo) es un elemento indispensable para frenar el avance del coronavirus, según insisten repetidamente los expertos. Cada vez más modelos se conectan con el celular para ofrecer funcionalidades que van mucho más allá de lo que ofrece la mascarilla quirúgica o de tela lavable para salir del paso. Estos son algunos ejemplos:
La mascarilla que transcribe y traduce a ocho idiomas
Donut Labs
La start up japonesa Donut Labs está detrás del desarrollo de la C-Face Smart Mask,una mascarilla inteligente que se conecta al celular y paratransmitir lo que dices con mensajes a tu móvil e incluso de traducir del japonés a otros ocho idiomas.
Se trata de un dispositivo de plástico blanco que se adapta a las mascarillas estándar. Las gomas de la C-Face Smart Mask se pasan por las aperturas del aparato para que la mascarilla de debajo quede perfectamente colocada y ajustada. La mascarilla funciona vía Bluetooth con una aplicación que se descarga en el celular o la Tablet. Además de transcribir el habla con mensajes de texto, permite amplificar la voz del usuario o incluso hacer llamadas.
Taisuke Ono, director ejecutivo de Donut Robotics, dijo en declaraciones a Reuters que la tecnología detrás de este proyecto se basa en las investigaciones con robots que iban a ser destinados como guías y traductores para un aeropuerto de Tokio y se adaptó para crear “un producto que responda a cómo el coronavirusha remodelado la sociedad”.
La utilidad de amplificar el sonido de la voz es importante cuando se mantiene la distancia social, en especial si tu empleo te exige interactuar con otros, como es el caso de recepcionistas o meseros. La voz queda amortiguada bajo la mascarilla y el esfuerzo continuo puede resultar agotador para las cuerdas vocales.
La mascarilla, que también capaz de traducir el japonés en ocho idiomas, entre ellos español, saldrá el mercado en septiembre. Diseño italiano contra el coronavirus
Narvalo Mask
“La nueva generación de mascarillas inteligentes está aquí. Confort, protección, rendimiento y sostenibilidad”, señalan los creadores de Narvalo Mask, una mascarilla diseñada en Milán a prueba del coronavirus, según sus creadores.
“Conviértete en un narval”, dicen en la web sobre una mascarilla altamente transpirable; lavable, ergonómica y con conexión al celular para controlar la correcta respiración. La válvula de exhalación está diseñada para maximizar la salida de aire, evitando la acumulación excesiva de calor y humedad dentro de la máscarilla. Además, los filtros Narvalo están compuestos por cinco capas, capaces de filtrar el 99,9% de contaminantes, virus, bacterias, polvo y olores gracias también a la capa de carbón activado, de acuerdo con sus creadores.
La mascarilla se conecta con el celular a través de una app que monitoriza la calidad del aire. Se conecta con el GPS del smartphone y ofrece una imagen de la calidad del aire que se respira durante el viaje, mostrando la diferencia en el aire que se respira con o sin la máscara. Una cosa más: el nombre del proyecto se inspira en el cetáceo que se orienta y protege con su largo colmillo. La mascarilla que neutraliza el virus
El Instituto de Medicina Molecular João Lobo Antunes de Lisboa, en Portugal, (iMM) está detrás de una mascarilla que, según aseguran, es capaz de desactivar el coronavirus.
Se denomina MOxATech y aunque está a la venta desde abril, su capacidad de neutralizar el virus se ha confirmado recientemente. La mascarilla transparente que se desinfecta sola
Cliu
Cliu se vende como “la primera mascarilla transparente, segura, tecnológica, sostenible e inclusiva”. Todo en uno.
“La idea surgió en el confinamiento”, señala Álvaro González, uno de los diseñadores del invento, al diario español 20 minutos. “En mi estudio estábamos pensando cómo contribuir a la causa y aportar nuestro granito de arena a la situación de emergencia como diseñadores de producto hasta que llegó el día en que un grupo de amigos expertos en tecnología, marketing e innovación nos propusieron crear un nuevo concepto de mascarilla inteligente”, relata González.
La gama alta de la mascarilla, que es transparente, está equipada conBluetooth, micrófono y sensores integrados que, junto con la aplicación dedicada, “ayudan a prevenir la aparición de enfermedades al controlar el estado de tu respiración y calidad del aire”, dice la compañía en una nota de prensa. En la app se puede comprobar la batería del dispositivo, el porcentaje de uso de los filtros, la frecuencia cardíaca y la calidad de la respiración. La base de carga de Cliu está diseñada con una lámpara UV para cargar la mascarilla en menos de una hora, lo que permite su desinfección automática.
Aunque es totalmente hermética, la parte delantera transparente puede abrirse y cerrarse cuando quiera quien la lleva puesta, de manera que es posible tomar algo con ella puesta. Brillan en la oscuridad, están fresquitos o son vintage: cubrebocas que no son inteligentes pero sí especiales
Courtyard
Mascarillas que brillan en la oscuridad en nueve colores diferentes; especialmente diseñadas para los atletas o equipadas con bolsas de frío para aliviar los calores del verano, entre otras muchas variedades del mundo aparentemente infinito de tapabocas hacen más llevadero lo que para muchos es un suplicio de llevar constantemente la boca tapada.
Las concesiones al diseño son tan abundantes que sería imposible hacer una selección. La de la imagen es una mascarilla de Courtyard, en Los Ángeles, de seda y elaboradas artesanalmente. No se pueden meter en la lavadora. Una curiosidad que contrasta con la alta tecnología y practicidad de los modelos anteriores