THOUSAND OAKS, California, EE.UU. (AP). Usando una bomba de humo y una pistola, un veterano de combate de los infantes de marina vestido todo de negro abrió fuego durante la noche de la universidad en un bar de música country en el sur de California, matando a 12 personas y haciendo que cientos huyan en pánico antes Al parecer se quita la vida, dijeron las autoridades el jueves.
Las autoridades dijeron que el motivo del ataque del miércoles por la noche estaba bajo investigación.
El asesino fue identificado como Ian David Long, de 28 años, un antiguo artillero y condecorado veterano de la guerra en Afganistán que fue entrevistado por la policía en su casa la primavera pasada después de un episodio de comportamiento agitado que les dijeron que podría ser posterior a su muerte. trastorno por estrés traumático.
Gritando de miedo, los clientes se apresuraron hacia las salidas, se agacharon debajo de las mesas y lanzaron taburetes para romper las ventanas del segundo piso y saltar a la seguridad cuando surgieron disparos en el Borderline Bar & Grill, un lugar frecuentado por estudiantes de la cercana Universidad Luterana de California.
“Me caí al piso”, dijo Sarah Rose DeSon a “Good Morning America” de ABC. “Un amigo gritó: ‘¡Todos abajo!’ Nos estábamos escondiendo detrás de las mesas tratando de mantenernos cubiertos ”.
Entre los muertos había 11 personas dentro de la barra y un sargento veterano del alguacil que fue el primer oficial dentro de la puerta, dijo el alguacil del condado de Ventura, Geoff Dean.
“Es una escena horrible allí”, dijo Dean en el estacionamiento. “Hay sangre por todas partes”.
El derramamiento de sangre fue el último en lo que parece ser una serie interminable de tiroteos en masa que están ocurriendo con una frecuencia aterradora en todo Estados Unidos.
Fue el ataque más letal de la nación desde que 17 estudiantes y maestros fueron asesinados en una escuela secundaria de Parkland, Florida, hace nueve meses. También se produjo menos de dos semanas después de que un hombre armado masacró a 11 personas en una sinagoga en Pittsburgh.
El presidente Donald Trump elogió a la policía por su “gran valentía” en el ataque de California y dijo: “Dios bendiga a todas las víctimas y familias de las víctimas”. Ordenó que se colgaran banderas en la mitad del personal en honor a las víctimas.
Long estuvo armado con una Glock 21, un calibre .45 diseñado para contener 10 rondas más una en la cámara, según el alguacil. Pero tenía una revista extendida, una capaz de contener más municiones, que es ilegal en California, dijo Dean.
El asesino también desplegó un dispositivo de humo, dijo un agente de la ley a The Associated Press. El funcionario no estaba autorizado para discutir la investigación públicamente y habló bajo condición de anonimato.
Las autoridades llevaron a cabo una búsqueda en la casa de Long en Newbury Park, a unas 5 millas de la barra de Borderline, en busca de pistas sobre lo que lo provocó.
“No hay indicios de que se dirigiera a los empleados. No hemos encontrado ninguna correlación “, dijo el alguacil. “Tal vez hubo un motivo para esta noche en particular, pero no tenemos ninguna información que nos lleve a eso”.
La Infantería de Marina dijo que Long sirvió desde 2008 hasta 2013, ascendió al rango de cabo y fue enviado a Afganistán en 2010-11, recibiendo varias medallas y reconocimientos.
Las autoridades dijeron que no tenía antecedentes penales, pero Dean dijo que los agentes fueron llamados a su casa en abril, cuando los agentes lo encontraron enojado y actuando de manera irracional. El alguacil dijo que se le dijo a los oficiales que podría tener TEPT debido a su servicio militar. Un especialista en salud mental se reunió con él y no sintió que necesitaba ser hospitalizado.
Tom Hanson, de 70 años, quien vive al lado de Long y su madre, dijo el miércoles que llamó a la policía hace unos seis meses cuando escuchó “golpes fuertes” y gritos provenientes de la casa de los Long.
“Estaba preocupado porque sabía que había estado en el ejército”, dijo.
Hanson dijo que el oficial del alguacil que llegó tomó su información, pero nunca supo más de lo que pasó y no había hablado con Long desde entonces. Dijo que estaba “estupefacto” por el derramamiento de sangre.
El hombre armado era alto y vestía todo de negro con una capucha y la cara parcialmente cubierta, dijeron testigos a las estaciones de televisión. Primero disparó a un guardia de seguridad que estaba parado afuera, luego entró y abrió fuego contra miembros del personal y patrocinadores, dijo el alguacil.
El Sargento del Sheriff Ron Helus y un patrullero de la carretera que pasaba llegaron a Borderline alrededor de las 11:20 p.m. En respuesta a varias llamadas al 911, escuché disparos y entré, dijo el sheriff.
Helus fue inmediatamente golpeado con múltiples disparos, dijo Dean. El patrullero de la carretera sacó a Helus, luego esperó cuando un equipo SWAT y muchos más oficiales llegaron. Helus murió el jueves temprano en un hospital.
Para cuando los oficiales entraron de nuevo al bar, los disparos se habían detenido, según el sheriff. Encontraron 12 personas muertas en el interior, incluido el pistolero, que fue descubierto en el cargo y aparentemente se había disparado a sí mismo, dijo el alguacil.
“No hay duda de que salvaron vidas al entrar allí y relacionarse con el sospechoso”, dijo Dean, quien estaba programado para retirarse el viernes. Elogió al oficial asesinado, un amigo cercano, como un héroe: “Fue allí para salvar a la gente y pagó el precio final”.
Además de los muertos, otra persona resultó herida por disparos, y otras 15 sufrieron heridas leves por saltar por la ventana o sumergirse debajo de las mesas, dijeron las autoridades.
La gente en el bar huyó de todas las salidas, rompió ventanas y se escondió en el ático y los baños, dijo el sheriff.
“Desafortunadamente, nuestros jóvenes, la gente de los clubes nocturnos, han aprendido que esto puede suceder, y piensan en eso. Afortunadamente, ayudó a salvar muchas vidas que huyeron de la escena tan rápidamente “, dijo.
Los disparos de cualquier tipo son extremadamente raros en Thousand Oaks, una ciudad de alrededor de 130,000 personas a unos 40 kilómetros de Los Ángeles, al otro lado de la línea del condado.
La frontera, que incluye un gran salón de baile junto con varias áreas más pequeñas para comer y beber, estaba celebrando sus “Noches universitarias universitarias” cuando se produjo el ataque.
Nick Steinwender, presidente del cuerpo estudiantil de Cal Lutheran, le dijo a KTLA-TV que inmediatamente comenzó a recibir mensajes sobre el tiroteo, y él y su compañero de habitación fueron a la escena para ofrecer paseos de regreso al campus o apoyo moral.
“Va a ser un día muy sombrío”, dijo Steinwender. “Sé que aún no tenemos todos los detalles, pero ya sabes, parece que es un ataque a nuestra comunidad. Sabes, creo que va a ser algo en lo que tendremos que unirnos y avanzar “.
El bar también está cerca de varias otras universidades, entre ellas, la California State University Channel Islands en Camarillo, Pepperdine University en Malibu y Moorpark College en Moorpark.
Cole Knapp, un estudiante de primer año en Moorpark, dijo que estaba dentro de la barra cuando comenzaron los disparos, pero al principio pensó que era “solo alguien con un M-80, solo una especie de broma”. Luego dijo que vio la Pistolero, vestido con una pequeña cabeza negra que se cubre y una sudadera negra y sosteniendo una pistola.
“Traté de conseguir la mayor cantidad de personas para cubrir lo que pude”, dijo Knapp. “Había una salida justo a mi lado, así que pasé por eso. Esa salida conduce a un patio donde la gente fuma. La gente allá afuera realmente no sabía lo que estaba pasando. Ahí hay una cerca, así que dije: “Todos superen la cerca lo más rápido que puedan”, y los seguí “.
Dijo que un oficial de patrulla de carreteras que estaba deteniendo a alguien estaba cerca.
“Le grité: ‘¡Ahí hay un tirador!’. Se mostró un poco incrédulo, luego vio que hablaba en serio”, dijo Knapp. Dijo que tenía amigos que no habían sido contabilizados.
Tayler Whitler, de 19 años, dijo que estaba en la pista de baile con sus amigos cerca cuando vio al pistolero disparar y oyó gritos.
El oficial del alguacil asesinado era un veterano de 29 años de la fuerza con una esposa y un hijo y planeaba retirarse el próximo año, dijo el alguacil, conteniendo las lágrimas.
“Ron era un sargento del Sheriff dedicado y dedicado que estaba totalmente comprometido”, dijo Dean, “y esta noche, como le dije a su esposa, murió como un héroe porque fue a salvar vidas”.
– Por KRYSTA FAURIA
Los periodistas de AP Andrew Dalton en Los Ángeles, Michelle A. Monroe en Phoenix y Michael Balsamo en Washington contribuyeron a este informe.