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El puerto de la ciudad de Miami está enfrentando una situación única con la probable llegada del huracán Irma y la posibilidad de que muchos pasajeros a bordo de cruceros que están llegando a la ciudad no puedan llegar a su destino final debido a la emergencia que está experimentando el Aeropuerto Internacional de Miami, los hoteles locales y las empresas de autos para rentar.

En algunos casos los barcos han tenido que regresar a puerto con anticipación y dejar a los pasajeros mucho más temprano que el día que tenían previsto para el retorno. En esa coyuntura no poseen vuelo de regreso, ni auto rentado, ni reservación de hotel, lo que los deja en una situación complicada, en una ciudad que está enfocada en estos momentos en la evacuación de gran parte de sus habitantes.

A esto se suma el hecho de que muchos vuelos están siendo cancelados, lo que agrega complicaciones a aquellos pasajeros de cruceros que sí están llegando en su fecha prevista al puerto de Miami.

La línea Norwegian Cruise que atracó su barco Norwegian Sky este jueves mucho más temprano de lo previsto, está intentando trasladar a sus 2,004 pasajeros a otro barco, el Norwegian Escape, con capacidad para 4,266 personas, con el fin de sacarlos de Miami a mar abierto muy lejos del paso de Irma mientras termina la emergencia.

Por su parte, la línea Royal Caribbean, ha dispuesto su barco Enchantment of the Seas para evacuar a sus empleados, también a mar abierto, mientras llega el poderoso huracán.

El senador republicano por Florida, Marco Rubio, mostró este jueves su preocupación ante la posibilidad de que las líneas de cruceros no se estén haciendo responsables de sus pasajeros, aún cuando estén llegando a puerto en la fecha y hora preestablecida. “Han debido ir a otro puerto”, indicó el senador.

El alcalde del condado de Miami-Dade, Carlos Gimenez, indicó que están en contacto con las líneas de cruceros para asegurarse que que los pasajeros hayan hecho sus arreglos y no queden varados en Miami.

En un tuit, la línea Norwegian Cruise confirmó que los pasajeros que habían llegado a Miami en el Norwegian Sky estaban siendo acomodados en el Norwegian Escape antes de que este zarpara.