Un chofer-repartidor de la compañía UPS subió al pórtico de una casa de Milwaukee, en el estado de Wisconsin, la noche del pasado 17 de diciembre. Miró el nombre del destinatario en la orden de entrega: “Hugo Avilés”. Entonces se detuvo para llamar a la puerta.
En su lugar, el hombre comenzó a redactar una notificación de intento de entrega fallida explicando por qué Avilés, quien es oficial de la policía local, no recibiría su paquete.
Sin notar que una cámara de seguridad lo estaba grabando, el empleado escribió al mismo tiempo que hablaba: “Ahora no vas a recibir un p… carajo porque eres un migrante estúpido que no puede leer ni escribir el p… idioma”.
De lo que el repartidor -vestido con el tradicional uniforme café de la compañía- no se dio cuenta, es que la cámara de seguridad de Avilés estaba grabando no solo el video sino también el audio exterior.
Tras redactar el mensaje, el chofer-repartidor se retiró sin dejar el paquete en su destino.
Horas más tarde, cuando Hugo Avilés revisó una notificación de su sistema de seguridad, vio el video y, molesto, se lo compartió a su madre Shirley Avilés, quien decidió subirlo a su página de Facebook.
En su publicación, Shirley escribió: “El repartidor racista de UPS intenta entregar un paquete en la casa de mi hijo, ve nuestro apellido y es grabado ¡diciendo esto! ¡Indignante! Por favor, ¡comparte!”.
Gracias a un familiar que trabaja en la misma empresa, al día siguiente, la compañía se enteró del incidente y dijo que quería conversar con Shirley Avilés. Sin embargo, la mujer se negó a hablar con ellos hasta no volver a ver el video y organizar una lista de peticiones, según dijo al diario The Washington Post.
Ese mismo día, la estación en Wisconsin de CBS publicó el video de la cámara de seguridad junto a una entrevista con JoCasta Zamarripa, , consejala del octavo distrito de Milwaukee, y quien ha acompañado a la familia Avilés en su reclamo.
“Solo podemos suponer que el repartidor hizo un comentario racista con tanta carga racial porque vio un apellido español en el paquete”, dijo Zamarripa a la cadena.
Fue hasta tres días después de Navidad cuando el paquete de Hugo Avilés llegó a su casa, y lo hizo hasta que él mismo tuvo que llamar a la empresa para darle seguimiento.
Reclamo
Durante las siguientes tres semanas, la familia Avilés no recibió contacto alguno por parte de UPS.
Según narró vía telefónica a Univision Noticias Darryl Morín, presidente nacional de Forward Latino, una organización sin fines de lucro que apoya legalmente a latinos en Estados Unidos, quienes intentaron contactar “durante todo este tiempo a la empresa de paquetería para hablar sobre el incidente”.
Ayer martes, la organización decidió ofrecer una conferencia de prensa, transmitida por Facebook, para reclamar una investigación profunda sobre el incidente ocurrido el 17 de diciembre en el domicilio de la familia Avilés. Además, pidieron que el repartidor fuera removido de su empleo.
“Esta es una conducta simplemente inaceptable y se refleja muy mal en UPS”, dijo en una declaración JoCasta Zamarripa que se leyó durante el evento. “La comunidad latina y toda el área metropolitana de Milwaukee merecen un servicio respetuoso y no racista de UPS y de todas las empresas”.
Ayer mismo, Matthew O’Connor, gerente senior de relaciones públicas de UPS, respondió un correo electrónico de la cadena NBC en el que sostenía que la compañía “se comunicó de inmediato con la familia para ofrecer nuestras más sinceras disculpas”.
“No hay lugar en ninguna comunidad para el racismo, la intolerancia u odio”, escribieron. “Esto es muy serio y tomamos medidas de inmediato, terminando la relación laboral con el conductor. UPS está totalmente comprometido con la diversidad, la equidad y la inclusión”.
Sin embargo, durante la conversación con Univision Noticias, Darryl Morín subrayó que fue hasta ayer martes cuando UPS se comunicó con Forward Latino. “Me dijeron que habían despedido a esta persona y también que habían hablado con la familia. Pero no hablaron con la familia, hablaron con un cuñado que trabaja con UPS”, señaló.
“La familia está satisfecha de que hayan despedido a esta persona, pero el reclamo va más allá, queremos una reunión, donde la familia pueda hablar con ellos (con UPS) de frente para hacerles llegar otras peticiones”, refirió.
Sobre la identidad del repartidor, UPS dijo a CBS que no la daría a conocer argumentando motivos de “privacidad”