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Dos mujeres de origen humilde de Indonesia y Vietnam son las únicas personas acusadas en el asesinato de más alto perfil en el mundo de los últimos tiempos.

Siti Aisyah y Doan Thi Huong se enfrentan a la pena de muerte si son condenadas por asesinar a Kim Jong Nam, el hijo mayor del exlíder norcoreano Kim Jong Il y medio hermano del actual líder del país, Kim Jong Un.

Aisyah y Huong, que dijeron que fueron víctimas de un engaño, se declararán inocentes de homicidio ante el Tribunal Superior de Malasia el viernes, dijo Hisyam Teh Poh Teik, abogado de Huong.

Envenenado

Kim Jong Nam murió en una ambulancia el 13 de febrero, después de ser envenenado co  el agente nervioso VX, una sustancia tan mortífera que las Naciones Unidas la clasifican como un arma de destrucción masiva.

Fue expuesto al veneno poco después de llegar al Aeropuerto Internacional de Kuala Lumpur para tomar un vuelo a su hogar adoptivo de Macao, un territorio controlado por China y la meca del juego. Llevaba años viviendo “más o menos exiliado” allí, dijo a CNN en 2011 Denny Roy, experto en Corea del Norte en el Centro East-West.

Investigadores malayos sostienen que Aisyah y Huong extendieron el VX sobre su rostro y rápidamente se lavaron las manos para protegerse.

Imágenes de seguridad muestran a una de ellas acercándose por detrás, frotando algo en su cara y luego huyendo.

Kim buscó ayuda, pero cuando llegó a la clínica del aeropuerto se desmayó. El VX estaba funcionando, sofocándolo.

Se llamó a una ambulancia, pero ya era demasiado tarde. Kim murió durante el camino al hospital.

El veneno lo mató en menos de 20 minutos, según la policía.

Tanto Corea del Sur como Malasia culparon públicamente a Corea del Norte por el asesinato de Kim. Pyongyang lo niega vehementemente.

Kim nació en la clandestinidad.

Fue un hijo ilegítimo en un país profundamente conservador, resultado de un romance entre su padre y una famosa actriz casada. Kim Jong Il temía que la noticia de su hijo primogénito pudiera perjudicar sus posibilidades de suceder a Kim Il Sung, el fundador del país. Así que el niño vivió escondido durante los primeros años de su vida, dijo Sung Hae Rang, tía de Kim Jong Nam, dijo a la revista Time en 2003, después de desertar.

La existencia de Kim Jong Nam fue revelada a su abuelo una vez que los planes de sucesión de Kim Jong Il se solidificaron, de acuerdo con Exit Emperor Kim Jong Il, un libro sobre Kim Jong Il que se basa en gran medida en el testimonio de Hwang Jang Yop, su exmentor que desertó.

Luego fue criado como heredero de Corea del Norte, educado en todo el mundo y trabajando para el gobierno más tarde.

Pero su caída se produjo rápidamente.

Kim fue capturado en el aeropuerto de Tokio en 2001 con dinero en efectivo y un pasaporte falso. Dijo que estaba tratando de ir a Disneyland.

Algunos dicen que la excusa era una tapadera y creen que Kim estaba trabajando para la Oficina 39, operación secreta de Corea del Norte para llenar sus arcas a través de transacciones sombrías en todo el mundo, según Exit Emperor Kim Jong Il.

Independientemente de sus razones para visitar Japón, el escándalo fue una vergüenza que reveló al mundo que los norcoreanos viajaban usando pasaportes falsos.

Supuso el final de la carrera política de Kim, que pasó a una vida de exilio autoimpuesto en Macao. Una vez que su medio hermano Kim Jong Un tomó las riendas, tendría que esconderse de un hermano que no conocía y que siempre lo vería como una amenaza, dicen los analistas.

Investigación

Kim fue asesinado mientras viajaba con documentos falsos.

Los representantes de Corea del Norte en Malasia identificaron públicamente al hombre fallecido como Kim Chol, el mismo nombre que aparecía en el pasaporte falso. Las autoridades malasias usaron ese nombre hasta que confirmaron definitivamente la identidad de Kim Jong Nam, que no ocurrió hasta aproximadamente un mes después.

Para ello, fue necesario realizar una prueba de ADN y una autopsia para determinar la causa de la muerte.

Pyongyang estaba furioso: el pasaporte decía que era Kim Chol, uno de sus ciudadanos, y el cuerpo debería ser repatriados, dijeron los funcionarios norcoreanos.

El embajador de Corea del Norte en Malasia, Kang Chol, dijo que su país rechazaría los resultados de lo que él llamó una autopsia “forzada”. También exigió el regreso del cuerpo.

Malasia se mantuvo firme. Sin el ADN de un pariente cercano, el país no entregaría el cuerpo de Kim Jong Nam. Los funcionarios dijeron que estaban siguiendo procedimientos de investigación estándar comunes en todo el mundo.

Las detenidas

Los investigadores dicen que Aisyah y Duong sabían lo que estaban haciendo, pero ellas afirman que fueron engañados. La tía de Aisyah le dijo a CNN que su sobrina pensaba que había sido contratada para trabajar como comediante, haciendo bromas a extraños.

Pero las autoridades en Corea del Sur dicen que ambas fueron reclutados por Pyongyang para hacer el trabajo. La policía de Malasia dijo que cuatro hombres norcoreanos llegaron al país pocos días antes de la muerte Kim Jong Nam.

Según las autoridades, Aisyah y Huong fueron manchando el rostro de la gente en centros comerciales cercanos como “práctica”.

Y el día del asesinato, los cuatro hombres fueron vistos en imágenes del circuito cerrado del aeropuerto.

La policía dijo que le suministraron a Huong y Aisyah el agente nervioso y luego salieron del país.

Colusión

Las autoridades de Malasia nombraron al cuarteto como sospechosos en el caso. Pero no hay señales de que las autoridades de Malasia estén más cerca de ellos.

Se cree que regresaron a Corea del Norte y Kuala Lumpur le ha pedido a Pyongyang que los entregue. Interpol, la agencia policial internacional, ha emitido alertas rojas contra ellos.

Pero Corea del Norte no los ha entregado. Pyongyang ha insinuado que la investigación estaba contaminada desde el principio, cuando Corea del Sur fue el primer país en identificar a Kim Jong Nam como la víctima.

El embajador Kang acusó públicamente a los funcionarios malayos de conspirar con “fuerzas hostiles” y Pyongyang expulsó al embajador de Malasia.

Después, cada país impidió salir a los ciudadanos del otro. A un pequeño grupo de diplomáticos malayos y sus familias se les impidió salir de Corea del Norte. Y tres norcoreanos se escondieron en la embajada de su país en Kuala Lumpur, presumiblemente para evitar a los policías.

Y mientras, Aisyah y Huong estaban en sus celdas.

A los tribunales

El enfrentamiento diplomático duró tres semanas, mientras el misterioso asesinato, propio de una historia de espionaje, cautivaba al mundo.

A los nueve malayos atrapados en Pyongyang se les permitió volver a casa. Corea del Norte finalmente recuperó el cuerpo de Kim, el cual había sido identificado usando el ADN de su hijo.

Tres norcoreanos que eran buscados para ser interrogados y que estaban refugiados en su embajada fueron finalmente entrevistados y luego se les permitió salir, dijo la policía malaya.

Pero los cuatro sospechosos siguen en libertad. El asesinato sigue bajo investigación, que podría continuar durante algún tiempo.

A pesar de que las consecuencias geopolíticas que rodean a la muerte de Kim Jong Nam han disminuido, para Huong y Aisyah, la historia continúa, con posibles consecuencias de vida o muerte.