Noticias

Devin Patrick Kelley de 26 años, el joven sospechoso de matar a 26 personas en una iglesia en Texas, había enviado mensajes de texto amenazantes a su suegra, según indicaron autoridades este lunes, que sin embargo indicaron que siguen investigado los motivos.

Por ahora, se han descartado razones raciales o terroristas en el tiroteo y, aunque los oficiales sí especificaron que Kelley había tenido problemas familiares, se negaron a confirmar que lo sucedido estuviera directamente relacionado con este asunto.

“Esta es la peor masacre ocurrida en el estado”, dijo en conferencia de prensa el gobernador del estado, Greg Abbott, en referencia a lo sucedido el domingo en una pequeña iglesia bautista ubicada en Sutherland Springs, en el condado de Wilson, en el sureste de San Antonio, Texas.

Las autoridades detallaron que 23 personas murieron dentro de la iglesia y dos fuera. Otra víctima fue transportada a un centro de salud y falleció momentos después. Las edades de las víctimas oscilan entre los 18 meses y los 77 años. Hay 10 personas en situación crítica.

En su primera declaración sobre el tiroteo, el presidente Donald Trump, que se encuentra de viaje en Japón, achacó a una cuestión de “salud mental” este nuevo suceso de un ataque con armas contra civiles en el país.

“Tenemos un montón de problemas de salud mental en nuestro país, pero no es una situación imputable a las armas”, afirmó en rueda de prensa en Tokio, primera escala de su gira por Asia.

Sin licencia de armas

El sospechoso del tiroteo fue encontrado muerto en el condado de Guadalupe, justo al norte de Wilson, mientras intentaba escapar. Imágenes aéreas mostraron la camioneta blanca en la que viajaba, a un lado de la carretera.

El sospechoso es n joven blanco, que sirvió en la Fuerza Aérea estadounidense en una base en Nuevo México, entre los años 2010 y 2014. Provenía del condado de Comal, según lo informó el congresista Henry Cuellar.

Según indicaron las autoridades este lunes, dos residentes persiguieron al sospechoso tras el tiroteo. Durante la persecución, llamó a su padre y le dijo que estaba herido. Finalmente fue encontrado muerto, aunque aún no se sabe si decidió suicidarse.

También se desconoce cómo consiguió armarse. Kelley usó un arma AR-15 y los oficiales encontraron además dos revólveres en el interior de su auto. Según indicó el gobernador de Texas, Greg Abbott, el sospechoso intentó obtener una licencia de armas en el estado, pero le fue denegada.

Fue juzgado en el consejo de guerra en 2012 por agredir a su esposa e hijo. Fue sentenciado a 12 meses de reclusión y recibió una descarga de “mala conducta” en 2014, según Ann Stefanek, la jefa de operaciones de medios de la Fuerza Aérea.

Más de 10 menores entre las víctimas

Entre heridos y muertos hay más de una docena de niños, según confirmó Tackitt. La primera ya ha sido identificada: se trata de Annabelle Pomeroy, de 14 años, la hija del pastor de la iglesia según información provista por su madre a la agencia AP. Tanto ella como su esposo se encontraban fuera de la ciudad cuando ocurrió el ataque.

Las autoridades ofrecieron en rueda de prensa más detalles acerca de lo ocurrido, en un intento por reconstruir los hechos:

  • Aseguran que a las 11:20 de la mañana (hora local) un hombre sospechoso, vestido de negro, fue visto en una estación de gasolina cercana a la iglesia.
  • Momentos después cruzó la calle, salió de su auto y comenzó a disparar. Luego se movió al lado derecho de la iglesia y continuó disparando. Entró y siguió disparando.
  • Al salir, un residente local lo vio y le disparó con un arma que llevaba. El sospechoso soltó su rifle (AR-assault rifle) y huyó. El residente local lo persiguió.
  • Momentos después, justo en la frontera entre los condados Wilson y Guadalupe, fue hallado muerto. No se sabe si por disparos del residente local que lo persiguió o por heridas autoinfligidas. Llevaba un chaleco antibalas.

Estaciones locales citan a un testigo que asegura que “por lo menos 20 disparos” se escucharon en el lugar. Tanto el FBI como el ATF (la oficina de alcohol, tabaco, armas de fuego y explosivos) acudieron a la escena.

La iglesia donde se produjo el tiroteo es de la rama First Baptist y, en su página de Facebook, dice que organiza ceremonias, enseñanzas dominicales, estudios de la Biblia y ayuda a veteranos, entre otras actividades. Hay fotos y videos de eventos festivos en los que participan familias de feligreses. También graban y publican en YouTube sus misas dominicales.

Situado en el condado de Wilson, Sutherland Springs es una pequeña comunidad rural, con solo unos 400 habitantes, que se encuentra a 21 millas del centro de San Antonio. En imágenes satelitales, Sutherland Springs queda reducido a una decena de calles, alrededor de la autopista interestatal 87, que cruza de sur a norte el país.

“Cuando pasas por la iglesia con el auto cientos de veces, cuando vas a la gasolinera, a la Oficina Postal, nunca piensas que esto pueda pasar (…) y, sin embargo, estoy aquí esta mañana (de lunes) mirando desde el otro lado de la calle de la iglesia”, dijo a Univision Noticias Karen Comeaux.
“La mayoría de los residentes son anglo y al menos un 20% son latinos”, informó el congresista González. “Se trata de una comunidad sumamente tranquila, estamos conmocionados”.

La iglesia donde se produjo el tiroteo es de la rama First Baptist y, en su página de Facebook, dice que organiza ceremonias, enseñanzas dominicales, estudios de la Biblia y ayuda a veteranos, entre otras actividades. Hay fotos y videos de eventos festivos en los que participan familias de feligreses. También graban y publican en YouTube sus misas dominicales.

Situado en el condado de Wilson, Sutherland Springs es una pequeña comunidad rural, con solo unos 400 habitantes, que se encuentra a 21 millas del centro de San Antonio. En imágenes satelitales, Sutherland Springs queda reducido a una decena de calles, alrededor de la autopista interestatal 87, que cruza de sur a norte el país.

“Cuando pasas por la iglesia con el auto cientos de veces, cuando vas a la gasolinera, a la Oficina Postal, nunca piensas que esto pueda pasar (…) y, sin embargo, estoy aquí esta mañana (de lunes) mirando desde el otro lado de la calle de la iglesia”, dijo a Univision Noticias Karen Comeaux.
“La mayoría de los residentes son anglo y al menos un 20% son latinos”, informó el congresista González. “Se trata de una comunidad sumamente tranquila, estamos conmocionados”.

“Noticias terribles desde Sutherland Springs, Texas. Estoy monitoreando el desarrollo de los hechos y rezando por las víctimas”, escribió en su cuenta de Twitter el congresista Joaquín Castro.

Imágenes aéreas mostraban múltiples vehículos de la policía y ambulancias en los alrededores de la iglesia, que está ubicada en el número 500 de la 4th ST, en la pequeña localidad.

El reportero Max Massey de la emisora local KSAT publicó en su cuenta de Twitter un video de familiares y amigos muy angustiados en las cercanías de la iglesia.