La Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS) asegura que la política sobre los datos entregados por los dreamers protegidos por la Acción Diferida del 2012 (DACA) “puede modificarse, reemplazarse o rescindirse en cualquier momento” y “sin previo aviso” . Así consta en una respuesta dada por esta agencia a Univision Noticias.
“Generalmente, la información proporcionada en las solicitudes de DACA no se comparte proactivamente a otras entidades de aplicación de la ley, incluyendo ICE (Oficina de Inmigración y Aduanas) y el CBP (Oficina de Aduanas y Control Fronterizo), para efectos de procedimientos de inmigración, a menos que el solicitante plantee un riesgo para la seguridad nacional o la seguridad pública”, dijo a Univision Noticias Steve Blando, vocero de USCIS.
Si bien la USCIS afirma en su página web que la información personal de los casi 800,000 dreamers registrados en DACA “está protegida” de ser divulgada, Blando subraya que “esta política puede ser modificada, reemplazada o rescindida en cualquier momento sin notificación previa”. Además, especifica que esta información no puede utilizarse para solicitar ningún otro beneficio o “por ningún grupo en ningún asunto administrativo, civil o criminal”.
Blando agregó que, en la actualidad, la agencia solo comparte datos cuando “un solicitante de DACA cumple con los criterios requeridos para que se le expida una Notificación de Comparecencia (NTA) o un referido a ICE bajo los criterios establecidos en la guía general de NTA”.
La NTA (Notice to Appears) se activa cuando, durante la revisión de los antecedentes de un extranjero que pide un beneficio migratorio, se descubre que el individuo puede tratarse de una persona deportable o inadmisible en Estados Unidos.
Dreamers preocupados
La falta de garantías sobre la seguridad de los datos entregados al gobierno tiene preocupada y alarmada a la comunidad dreamers, sobre todo después del 5 de septiembre cuando el gobierno del presidente Donald Trump anunció la cancelación progresiva de DACA.
“Nosotros pensamos que para ellos (el gobierno) es muy fácil compartir nuestros datos”, dice Luis Aguilar, un beneficiario de DACA que trabaja en CASA de Maryland, una organización proinmigrante. “ICE y la USCIS pertenecen al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y operan bajo un mismo mando”.
“Eso es uno de los grandes problemas con nuestra información”, agregó. “Nosotros dimos nuestros datos con toda la confianza del mundo al gobierno y ahora estamos muy preocupados”, agregó.
Aguilar dijo además que “la única protección efectiva es que el Congreso legisle el Dream Act y nos dé un estatus legal permanente en Estados Unidos. Pero que sea un proyecto de ley limpio, sin dinero para el muro ni para un aumento de las deportaciones, por ejemplo, de nuestros padres y hermanos”.
Para Cristina Jiménez, directora ejecutiva de United We Dream (UWD), además de estar preocupados, dijo que los dreamers “estamos desconfiados de este gobierno, por la cantidad de personas racistas y antinmigrantes que trabajan en el gobierno”.
“El tema de la seguridad de nuestros datos ha sido uno de los asuntos que hemos estado manejando en vuestra abogacía, y uno de los temas en los que estamos enfocados para determinar vías legales de protección. También lo hemos conversado con miembros del Congreso”, dijo la activista.
“Cuando se venzan nuestros permisos de trabajo, quedaremos expuestos a la deportación”, dice Etzio Flores, de la organización Make to Road New York (Se Hace Camino en Nueva York). “Y aquellos que tuvieron la suerte de conseguir la green card, ahora temen que ICE vaya por sus familiares indocumentados, cuyos datos también fueron incluidos en las solicitudes de DACA”.
Nadie conoce el número
Preguntado acerca del número de solicitudes de renovación de DACA espera recibir la USCIS hasta el 5 de octubre, Blando dijo que “no se sabe en este momento”, pero que la agencia ya está recibiendo peticiones.
Cuando el fiscal general Jeff Sessions anunció la cancelación de DACA la semana pasada, dijo que aquellos dreamers cuyos permisos de trabajo vencen entre el 5 de septiembre de 2017 y el 5 de marzo de 2018, tienen plazo hasta el 5 de octubre de 2017 para renovar sus permisos de trabajo por otros dos años.
Blando dijo que “a los actuales beneficiarios de DACA se les permitirá retener tanto el período de acción diferida (amparo de sus deportaciones) como sus documentos de autorización de empleo (EAD) hasta que expiren, a menos que venzan o sean revocados”.