Vapear no es tan seguro como parece, ya que además de causar adicción a la nicotina, un hombre en Texas murió luego de que su cigarro electrónico explotara y le causara un derrame cerebral por las esquirlas que atravesaron su arteria carótida. De acuerdo con CNN, William Brown de 24 años murió el pasado 29 de enero, dos días después de haber sufrido el accidente en el estacionamiento de una tienda que vende cigarros electrónicos.
El reporte de la oficina del médico forense del condado de Tarrant señala que Brown murió por un infarto cerebral y una hernia luego de que las esquirlas del cigarro electrónico diseccionaran su arteria carótida izquierda. El gerente de la tienda dijo a la estación KTVT que el joven llegó a su local pidiendo ayuda para usar su cigarro electrónico, pero que ellos no manejaban esa marca de vaporizador. La explosión ocurrió luego de que saliera de la tienda y el gerente llamó una ambulancia inmediatamente después del accidente. Brown fue trasladado a un hospital donde después lo colocaron en coma inducido para sacarle rayos X que mostraron un pedazo del vaporizador que atravesaba su garganta. La abuela del joven dijo a KTVT que no entiende por qué los médicos no lo operaron inmediatamente. “Él tenía un futuro y una vida por delante”. Cifras de la Administración de Bomberos de Estados Unidos señalan que entre 2009 y 2016 hubo 195 casos diferentes de explosiones y fuegos causados por los cigarros electrónicos.