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Estados Unidos se acerca al pico de la temporada nacional de huracanes y su primera tormenta ya amenaza con generar “inundaciones catastróficas” en las costas y amplias zonas del territorio de Texas.

Harvey se encuentra en estos momentos en el oeste del Golfo de México como huracán de categoría 1 con vientos sostenidos de 85 millas por hora (140 kms/h).

Las proyecciones del Centro Nacional de Huracanes con sede en la ciudad de Miami señalan que el fenómeno natural tiene la particularidad de que perderá velocidad de traslación, lo que potencialmente representa un peligro una vez llegue a tierra por las severas inundaciones que generará en Corpus Christi, Puerto Mansfield, San Antonio, Puerto O’Connor y Houston, las áreas urbanas más cercanas al ojo de la tormenta cuando ésta llegue a Texas.

La lentitud unida a la posibilidad de que Harvey se regrese sobre su ruta y salga al mar nuevamente, significa que durante muchas horas estará casi estacionario, lo que se traduce en mucha lluvia por un largo periodo.

“Estoy tratando de no ser dramático, pero temo una inundación catastrófica de dimensiones épicas”, tuiteó este jueves Marshall Shepherd, expresidente de la Sociedad Metereológica Estadounidense.

Los expertos están hablando de un huracán influenciado por una ‘zona muerta’, es decir, carente de presiones en la atmósfera que haga que Harvey se mueva hacia algún lugar una vez llegue a territorio texano.

Pero lo que tiene preocupados a los meteorólogos es la gran rapidez con la que Harvey tomará fuerza antes de llegar a la costa texana en algún punto entre Brownsville y Galveston.

Las estimaciones indican que el ojo de Harvey tocará tierra entre la noche del viernes y la madrugada del sábado como huracán de categoría 3 con vientos sostenidos de hasta 125 millas por hora.

“Harvey probablemente no tiene tiempo suficiente para convertirse en categoría 4, aunque no podemos descartar esa posibilidad todavía”, dijo en un análisis el meteorólogo Jeff Masters, al sitio especializado Weather Underground.

Pronóstico

Paul Lewis, experto del Servicio Nacional de Meteorología indicó que las advertencias de huracán ya fueron emitidas para gran parte de la costa texana. En efecto, ya 30 condados de Texas fueron declarados bajo ‘estado de desastre’.

“El potencial aquí es de mucha lluvia en una inmensa zona”, dijo al diario Houston Chronicle Jeff Linder, meteorólogo del Distrito de Control de Inundaciones del condado costero de Harris. Esto es algo que de alguna manera no tiene precedentes a lo largo de la costa de Texas”, aseguró.

Una gran población texana verá inundaciones provocadas por hasta 30 pulgadas de lluvia, según la proyección que hace para algunos condados del estado el canal de TV especializado en el clima The Weather Channel.

La combinación del aumento de la marea en las zonas costeras -un fenómeno típico que generan los huracanes- además de las lluvias, convierten a Harvey en un peligroso visitante debido a los efectos catastróficos que lleva implícitos según la intensidad de sus vientos. Las inundaciones serán potencialmente mortales para los habitantes que no tomen precauciones.

El potencial aumento de la marea en la costa puede ser de entre 3 y 6 pies, solo en la Bahía de Corpus Christi, la zona que en teoría y según las proyecciones es la que está más expuesta al fenómeno natural. Otras zonas costeras que verán un aumento significativo de la marea son Puerto Mansfield y Puerto O’Connor.

El área que según el Centro Nacional de Huracanes recibirá la mayor cantidad de lluvia es la pequeña localidad costera de Matagorda. Según el censo de 2015 tiene una población de 335 personas. Los datos de pronóstico señalan que va a recibir una inundación superior a 9 pies, es decir, 2.74 metros. (Vea el gráfico abajo).

Otro de los potenciales efectos de un huracán de categoría 3 son los tornados aislados que genera, por lo que la población debe seguir las recomendaciones de permanecer en edificaciones seguras y llegar a refugios si es materialmente imposible salir de las zonas afectadas que recibirán órdenes de evacuación obligatorias, especialmente en la costa.
Las autoridades locales están pidiendo a la población abastecerse de agua, comida enlatada, medicinas -especialmente para aquellos que necesitan prescripción médica- y además tener listo ya un plan de evacuación.

El último huracán que azotó Texas fue Rita en 2005. Se trató del cuarto huracán más poderoso de la cuenca del Atlántico jamás registrado y el más poderoso en la historia del Golfo de México. Tocó tierra entre Sabine Pass, en Texas, y Holly Beach, en Louisiana, con vientos sostenidos de 120 millas por hora.